Recuerdo preguntarle a Alicia qué se sentía usar una diadema y una cola de caballo al mismo tiempo, su reacción de extrañeza y la sonrisa que soltó, diciendo que no se sentía de ninguna manera en especial.
Así como con ella, tengo mil y un recuerdos que me llevan a ese pasado sensorial,a esa época en que no temía preguntar que se sentía hacer, oler, tocar, hablar sobre cualquier cosa.
En verdad volteo a era época con nostalgia, no saben cuanto anhelo poder preguntar cosas así de nuevo
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