el otro día, un tío vino a comer a mi casa. El es alguien a quien yo aprecio mucho, pero que su esposa es muy distinta a los demás y pues ella no se lleva con muchos de mis familiares, aunque en mi casa siempre es alguien buena onda y que hace comentarios agradables y asi.
Hablando con mi tío, noss dimos cuenta de que su papá y mi abuelo, se querían mucho y que como mi abuelo murió como 2 años antes que el, nunca le dijeron a mi tío que mi abuelo había muerto. Eso llevó a muchas pláticas y comentarios bonitos y que me dejaron con tranquilidad de saber que le sucedió a mi abuelo en verdad.
Aunque no quitaron el sentimiento feo que tengo cada vez que hablamos de alguien que quise mucho y que no tuve la oportunidad de hablar y convivir mucho. Aunque lo extraño, sé que nunca lo voy a poder olvidar; sus ojos se parecen a los de mi primo, mi papá huele muy parecido y cada que veo un taxi lo recuerdo a él.
He llegado a extrañar mucho la manera en que me cargaba, en que me abrazaba y los días que iba por mi a la escuela, me llevaba al banco y pasabamos a un McDonald's por unos nuggets de pollo y unas Mcpatatas o como se llamen. Recuerdo las veces que se ponía a jugar conmigo y que cuando estabamos parados en la gasolinera, me dejaba jugar con el volante del taxi y lo llevaba a mundos extraños y desconocidos, donde había grandes animales y arboles gigantes.
Recuerdo con gran dolor la última vez que, según yo, hablé con el. fue en vacaciones, cuando me lastimé el brazo por primera vez; llegamos a un bautizo y me vió con el brazo entablillado, me preguntó que me había pasado y me abrazó un ratito. Después de eso, no recuerdo mucho que cosas llegué a comentar con el ni recuerdo la ultima vez que lo saludé; es entonces cuando me arrepiento de haber sido tan insoportable con el, de haberme enojado en algún momento con el y de no haberlo saludado cada vez que pude.
Desde ese momento, me prometí no volver a ser así con nadie de mi familia, me prometí escuchar a los abuelos y tíos grandes para no volver a vivir una pérdida tan fea, tener que pasar por un cocowash para no llorar muy seguido por su ausencia y poder recordar cosas bonitas de él.
Murió en 2003, yo estaba en la escuela y una noche mi papá me contó que había muerto.
Nunca quise ir al cementerio, me dan miedo, siento que no voy a poder salir de ahí.
Abuelo, te extraño
M.
