lunes, 11 de abril de 2011

una nueva historia


Los días han pasado. Este retortijon que siento cada que me ves, se hace mayor. Mencionas a tu esposa, mi ser se hace pequeñito, mi cerebro se bloquea, y comienzo a volar; cada vez más lejos. He caído innumerables veces en la fantasía que tuve toda mi secundaria, de estar con aquel famosísimo Ruffus, quien me sacaba el alma, cada que me veía. Muchas otras, he comenzado a pensar que tal vez lo que me pasa contigo es un simple crush que pasará tan rápido como comenzó, pero no parece ser eso.
Simplemente siento que la manera en que me he estado fijando en cada movimiento que haces, cada ademán, cada respuesta mamona que tuviste hacia alguien que en algún momento de tu pasado te trató de pendejear, cada mirada y cada plática; es de cierto modo especial, que nunca había pasado, y que nunca se repetirá.

Al fin de cuentas, sé que puedo soñar tanto como se me antoje. Estás fuera de mi camino, es y será imposible que me peles.
Tal vez debo volver a mis traumas anteriores.

Tal vez no

No hay comentarios: