Te miré, esa tarde fue la mejor de mi vida, fue cuando me di cuenta de que tu eras la persona que esperaba conocer ese día.
Entre a ese extraño lugar, donde había muchas sillas, un escenario grande, grande, y un espacio, en el que claro estaba, había una silla destinada para tí.
Las luces se apagaron, el telón se levantó, y tu, vestido de esa manera tan elegante, apareciste en el escenario, rodeado por una buena cantidad de personas, hombres y mujeres, vestidos de manera similar a ti, pero con instrumentos muy distintos. En ese momento me di cuenta de que esa era la mejor manera en la que te pude haber visto. Me di cuenta de que era una de las primeras veces en que podían haber mil personas a mi alrededor, entre ellos mi familia y la tuya, yo no iba a quitar mis ojos d ti, y de hecho, nunca lo hice.
Al terminar, me di cuenta de que estaba en tu bolsillo, de que me tenías bajo un hechizo, que honestamente, creí que nunca iba a terminar.
Después de estar enganchada a ese lindo hechizo, durante muchos meses, en los que no hacía mas que esperar y esperar para verte, veía tus fotos todos los días, modifiqué algunas de ellas, me ponía a pensar todo el santo día en tí, y hasta gasté como mil hojas de cuadernos tratando de escribir tu nombre de la manera mas bonita; me di cuenta de que si seguía así, nunca iba a avanzar, que nunca iba a lograr superar ese momento (del cual ya hablé anteriormente), y que me iba a quedar estancada en ti, sin siquiera haber logrado llegar a tu vida.
Mucho tiempo después, de haber superado, o mas bien, de creer haberte superado, apareciste otra vez en mi vida, y fue de una manera demasiado hermosa.
Lo unico que puedo decir, hasta ahora, es que el show sigue, y seguirá.
Pronto habrán nuevas noticias
lops
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